Kingdom Come: Deliverance II Primer vistazo

Con Kingdom Come: Deliverance II ahora liberado al mundo, muchos se preguntan si la ambiciosa representación de la historia medieval checa de Warhorse Studios justifica sumergirse de nuevo en Bohemia.

Imagen: ensiplay.com

Después de invertir 10 horas explorando su denso mundo medieval, me encuentro deseando abandonar mis responsabilidades del mundo real por la saga continuada de Henry. Eso solo habla del poder de atracción del juego. Pero antes de rendirme a la tentación, analicemos esta secuela.

Comparación con el primer juego

Fiel a sus raíces, Kingdom Come: Deliverance II sigue siendo un RPG de mundo abierto crudo y obsesionado con la autenticidad histórica. Ya sea adoptando virtudes caballerescas, empleando tretas pícaras o navegando aguas políticas mediante diálogo cuidadoso, cada decisión tiene peso. Necesidades fisiológicas como alimentación y descanso afectan tu eficacia, mientras que enfrentarte a múltiples oponentes sigue siendo una sentencia de muerte.

Imagen: ensiplay.com

El salto visual impresiona inmediatamente - Bohemia nunca se había visto tan impresionante mientras funcionaba con tal fluidez. El hardware moderno ya no sufre ante las exigencias que plagaron el original, logrando ese raro equilibrio entre espectáculo y estabilidad.

Imagen: ensiplay.com

El combate cuerpo a cuerpo recibe refinamientos considerados en lugar de revisiones completas. La simplificación de las direcciones de ataque hace los encuentros más claros manteniendo la complejidad. Dominar el tiempo de parada resulta rítmico pero castigador si fallas. Las batallas exigen conciencia espacial mientras los enemigos flanquean inteligentemente y los heridos se reposicionan con tactica.

El sistema de fabricación ampliado introduce la herrería - forjar armas resulta más sencillo que herrar caballos debido a su peculiar esquema de controles. Como la alquimia antes, estas actividades mantienen profundidad sin convertirse en tedio.

Rendimiento técnico

A diferencia del famoso lanzamiento lleno de bugs de su predecesor, Deliverance II llega sorprendentemente pulido. Ocasionalmente aparecen anomalías menores - opciones de diálogo parpadeantes o NPCs que trepan muebles brevemente - pero no comprometen la experiencia.

El punto justo del realismo

Imagen: ensiplay.com

La secuela equilibra magistralmente autenticidad con entretenimiento. Aunque mantiene verosimilitud histórica, nunca cae en un realismo tedioso. La ausencia de opciones de dificultad puede disuadir a jugadores casuales, pero quienes estén cómodos con RPGs exigentes encontrarán su desafío justo.

Adentrándose en Bohemia

Los nuevos jugadores no necesitan completar el original para disfrutar esta secuela. Un prólogo brillantemente dosificado pone al día sobre el trasfondo de Henry mientras sirve como tutorial inmersivo. En horas, estarás profundamente comprometido con este mundo medieval.

Imagen: ensiplay.com

Después de diez horas cautivadoras, Deliverance II demuestra mejoras significativas en todos los aspectos. Si esta calidad persiste durante sus reportadas 100 horas de juego está por verse, pero los primeros indicios sugieren que Warhorse Studios ha creado algo especial.